Viajar sola en camper por primera vez me puso nerviosa, no lo negaré, pero también estaba muy emocionada. Había viajado varias veces yo sola tanto en coche como en avión, y había viajado con mi mujer con la furgo, así que ya tenía ciertas estrategias más o menos interiorizadas. Pero nunca había salido de aventuras conmigo misma con la camper, y eso me planteaba algunas dudas. ¿Me aburriré estando tanto tiempo sin hablar con nadie? ¿Podré dormir o me pasaré la noche muerta de miedo? ¿Me asaltará un señor con un hacha? ¿Me robarán la furgoneta en un descuido? Admito que ver mucho true crime y preocuparte por encima de tus posibilidades le hace eso a tu cabeza (a la mía, en este caso).
Así que esto es lo que hice para vencer esos miedos. También te diré que la práctica y la repetición ayudan mucho, y generar ciertos hábitos te hará la vida viajando sola mucho más fácil, tranquila y segura.
Mis trucos para empezar a viajar sola en camper
1. Empieza por algo conocido
Si te sientes un poco insegura, empieza por lo que tengas más cerca. No hace falta que te vayas a lugares remotos ni a 300km la primera vez que viajas sola con tu camper, puedes incluso quedarte cerca de tu ciudad y dedicar un fin de semana a descubrir lo que tienes alrededor. Saber que si de repente quieres volver a casa puedes hacerlo rápidamente, puede darte mucha paz mental.
En mi caso, la primera vez que salí sola pasé la primera noche a menos de 100km de Barcelona y al día siguiente me acerqué a ver a mi familia, que vive cerca, así que me moví por territorios conocidos y tenía un campo base cercano al que volver si hacía falta.
2. Duerme en lugares habilitados para ello
Hay un montón de áreas de caravanas, campings o estacionamientos en los que habrá otras personas pernoctando. Para mí fue clave empezar a viajar sola en camper yendo a sitios preparados para tal. Por un lado: dormirás sola pero no estarás sola, alrededor habrá otras personas que, sólo con su presencia, ya aportan paz (a no ser que sean ruidosos, ya me entiendes). Los puedes encontrar tanto en Google Maps como en Park4night, filtrando por el tipo que quieras. Si eres más intrépida y te atreves a ir a lugares en medio de la naturaleza, también te recomiendo que te quedes en lugares donde haya otras personas. Si te quedas sin sal, siempre puedes llamar a su puerta.
A medida que vayas habituándote a dormir sola, irás expandiendo las áreas de pernocta, estoy convencida pero, para las primeras veces, te recomiendo áreas reservadas para ello.
Fue en mi tercer o cuarto fin de semana viajando sola que me atreví a parar a dormir en un lugar donde no había nadie más. En mi caso, duermo con tapones todas las noches, así que es un pelín más delicado porque me daba miedo que pasara algo y no me diera cuenta. A la mañana siguiente, una señora me dijo que lo único de lo que tenía que tener miedo era de los jabalíes.
3. Comparte tu localización con tus allegades
Viajar sola en tu furgoneta no significa viajar aislada (aunque puede ser tu elección y si es así, está perfecto). Me refiero a que, aunque estés explorando el mundo a tu alrededor, puedes informar a tus seres queridos de dónde estás en cada momento o hacia dónde te diriges. Yo, por ejemplo, tengo compartida mi ubicación con Maria en todo momento y, si voy a hacer alguna ruta la aviso por si acaso, pero en general no le doy muchas más vueltas.
3. Lleva el móvil siempre encima
Siempre significa siempre. Cuando viajes sola, no te alejes del teléfono. Si vas con leggins y no tienes bolsillos, o llevas unos pantalones con bolsillos minúsculos, cómprate una riñonera o cualquier cosa que te permita llevarte el móvil.
Imagínate que sales a hacer una ruta, te lo dejas, te caes y no puedes moverte. Sin el móvil no podrás avisar a nadie. Pongámonos un poco menos dramáticas: imagínate que sales a hacer pis y te alejas de la furgo con las llaves dentro y, por lo que sea, se cierra. Si no llevas el móvil, no puedes llamar a nadie. Yo soy muy paranoica y obsesiva, y prefiero pecar de previsora que encontrarme en una situación sin poder llamar a quien sea necesario.
4. Planifica ruta, tiempo libre y entretenimiento, pero deja espacio para improvisar
Busca los lugares en los que vas a pernoctar y muévete alrededor de ellos. No hace falta que planifiques mucho más si prefieres improvisar, pero también puedes hacerte una lista de lugares que visitar o rutas para hacer.
Llévate libros, descárgate series y pelis o lo que sea que uses para entretenerte. Yo siempre viajo con al menos 3 libros, mis libretas de escribir y una esterilla por si me da por hacer yoga. Spoiler: casi nunca pasa.
5. Viaja cuanto más ligera, mejor
Suelo hablar con mujeres que se sobrepreparan para su primer viaje, especialmente si es largo. No hace falta. Te propongo que hagas una lista con todo lo que se te ocurra y, cuando la revises, la reduzcas a la mitad. Para empezar, como más cargada vayas, más combustible consumirá tu furgo, además de que tendrás menos espacio. En cuanto a comida, yo siempre la llevo ya preparada, solo para calentarla, y cojo no perecederos de casa. Si se me olvida algo, puedo ir al supermercado y comprarlo.
Cuando Maria y yo nos fuimos de luna de miel dos semanas por Francia viajando en furgoneta, hice una lista de varias páginas con tantísimas cosas que casi no cabíamos en la Ducato de alquiler. Sobra decir que la mayoría no las utilizamos.
Estas son mis recomendaciones para viajar sola en camper basadas en mi experiencia, pero seguro que hay muchos más trucos para vencer tus miedos y empezar a viajar sola en camper. La cuestión será descubrir cuáles son esos miedos y atajarlos directamente de la forma que tenga más sentido para ti.
Bonus: Mi primera ruta en viajando sola en camper
Por si tienes curiosidad, esta fue mi primera ruta:
- Terminar jornada laboral en el parking del Castell Sant Jordi d’Alfama, en l’Ametlla de Mar
- Dormir en el parking que hay unos metros más atrás, señalizado con área de caravana gratuita
- Pasear por las calas de alrededor: Cala Forn, Cala Vidre, Cala Mosques…
- Adentrarme hacia el río Ebro a ver a mi familia, pasando por Pinell de Brai y Gandesa
- Visitar el Castillo de Miravet y las alfarerías de alrededor
- Dormir en el área de caravanas gratuita de Miravet
¿Qué otras ideas se te ocurren? Déjamelas en comentarios.
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